El coronavirus es causante de enfermedades que van desde un resfriado común hasta más graves como insuficiencia respiratoria y problemas cardíacos. El contagio se produce de manera directa e indirecta.
Directa:
- A través de pequeñas partículas procedentes de la nariz o la boca que salen despedidas cuando la persona infectada tose, estornuda o habla
Indirecta:
- A través del contacto con superficies u objetos contaminados (ingresa al llevarnos las manos a la boca, nariz u ojos
¿Cómo se previene?
- Distanciamiento social: al menos 2 metros
- Lavado de manos, uso de alcohol en gel
- Uso de barbijo, anteojos y semimáscara de protección
- Desinfección de superficies y objetos
Recomendaciones para desinfección en interiores:
- Airear asiduamente durante al menos 5 minutos todos los lugares habitados
- Limpieza de áreas comunes, principalmente baños
- Desinfectar con trapo o pulverizador (alcohol al 70%) manijas de puertas, llaves de luz, mesas y mesadas, entre otras superficies
- Limpieza de artefactos electrónicos, como tabletas o celulares, con paños o toallas húmedas
Es primordial comprender que limpiar y desinfectar son cosas diferentes. Dentro de los desinfectantes más utilizados se encuentran: alcohol etílico (70%), amonio cuaternario, peróxido de hidrógeno (0,5), entre otros recomendados por el SADI (Sociedad Argentina de Infectología).
Grandes espacios:
Para grandes espacios como industrias, hospitales, comercios, asilos, etc. aconsejamos efectuar una desinfección profesional para bajar la carga del virus. La frecuencia , elección del desinfectante y la metodología de aplicación dependerán de la zona a tratar.
Con la desinfección, se puede obtener una reducción del 99,999% de bacterias, virus, hongos u otros patógenos, que pueden provocar daños a la salud o medio ambiente.
Ante cualquier inquietud, no dude en contactarnos.