Existen más de 1000 especies de moscas en el mundo. Las llamadas "moscas domésticas" viven en dependencia con ambientes habitados. Son insectos sinantrópicos (dependen del hombre), y se las puede encontrar en todo el mundo, a excepción de la Antártida, océanos y a más de 4000 metros de altura.
Las moscas no son sólo una plaga molesta, sino potenciales transmisoras de organismos patógenos. Se le reconocen más de 100 diferentes, la mayoría asociados a la suciedad; entre éstos, se incluyen: fiebre tifoidea, cólera, diarrea, tuberculosis, ántrax, salmonelosis y escherichia coli, entre otras. Estos parásitos son transmitidos a través del vómito, heces y partes externas contaminadas de su cuerpo.
Las moscas caseras tienen hábitos alimenticios muy generales, siendo atraídas por una amplia variedad de substancias, desde excremento hasta alimento humano. Viven una media de entre 3 y 4 semanas; ponen huevos en materia orgánica en descomposición –no líquida –, en grupos de 100 a 150 por día, y llegan de huevo a adulto en solo 7 a 10 días. A lo largo de su vida, una mosca puede poner entre 350 a 900 huevos. Por este motivo, el control de esta plaga resulta fundamental, teniendo en cuenta lo rápido que se multiplican y los perjuicios que ocasiona.
¿Cómo puedo prevenir esta plaga?
Podemos prevenir / controlar con simples actos:
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